"Encajar" Vs. Pertenecer - David Meade

Publicado originalmente en linkedin. Foto de Pete Longworth. Traducción de Andrea Donaire.


Recientemente escuché por casualidad una conversación entre dos madres que conozco muy bien. Una de ellas estaba hablando de lo que su hija de 10 años experimenta en la escuela: cómo está empezando a hacer amigos y aprendiendo a formar los vínculos sociales importantes que necesitará cuando crezca.

Algo que la madre dijo me llamó la atención. Estaba desesperada por que su hija "encajara" en la escuela. Esto me hizo pensar en una distinción importante: la diferencia entre encajar y pertenecer.

Pertenecer significa ser tú mismo(a)

Los humanos somos seres sociales. Sobrevivimos y prosperamos cuando nos juntamos. Naturalmente buscamos pertenecer. Queremos ser parte de algo que represente lo que valoramos. Ya sea el vecindario en el que elegimos vivir, los amigos con los que nos relacionamos, o los entornos sociales en los que elegimos pasar nuestro tiempo, nos sentimos atraídos por los lugares y las personas que nos permiten sentir el mayor sentido de pertenencia. Cuando sentimos que no pertenecemos, nos impide ser lo mejor que podamos. Podemos retraernos hacia la soledad o la depresión, o luchar por encontrar la conexión que anhelamos.


Encajar es muy diferente. Encajar significa cambiar partes de lo que somos para ser percibidos como aceptables, amables o populares dentro de un grupo o tribu. Como se pueden imaginar, esto es fácil de detectar en el entorno escolar. En mi experiencia, sucedió en la escuela secundaria. Había grupos de niños muy distintos, como en la mayoría de las escuelas. Los deportistas, los drogadictos, los niños ricos, los "abrazadores de árboles" ... la lista sigue.


Recuerdo claramente tratar de encajar en ese último. Compré todas las cosas. Tenía las sandalias Birkenstock con calcetines de lana, la polera teñida con el elefante, escuchaba la música correcta, quemaba incienso en mi habitación, aunque nadie estaba mirando, y tomé prestado el Land Cruiser de mi madre (aunque realmente habría necesitado el FJ Cruiser). 

Mirando desde fuera, parecía estar completamente en el papel y encajar con el grupo, pero cuando fui honesto conmigo mismo, era totalmente falso. Lo sabía, por mucho que intentara convencerme de lo contrario, y aunque encajaba en el papel, realmente no me sentía como si perteneciera. Simplemente no era yo.

En lugar de gastar energía para encajar en el grupo, es mejor gastar energía para encontrar el grupo en el que encajamos.

Si eres como yo, probablemente hayan pasado algunos años desde la escuela secundaria. Sin embargo, encajar en lugar de pertenecer es tan relevante (si no más) en el trabajo.

¿Con qué frecuencia pretendemos que somos más inteligentes o más experimentados de lo que realmente somos? 

¿Cuántas veces evitamos pedir ayuda porque no queremos que las personas sepan que realmente no sabemos qué hacer? 

¿Con qué frecuencia decimos las cosas correctas cuando el jefe está presente, sólo para asegurarnos de caerle bien y conseguir esa promoción? 

¿Cuánta energía gastamos tratando de encajar en nuestras empresas o en nuestros equipos para que las personas respeten nuestra opinión o escuchen nuestras ideas?

Encajar carece de autenticidad. Pertenecer irradia autenticidad. Encajar parece falso. Pertenecer se siente natural. Encajar toma mucha energía. Pertenecer nos da energía. Encajar crea relaciones caprichosas. Pertenecer engendra confianza y amor.

¿Cómo se crea un entorno o se fomenta una cultura empresarial en la que las personas sientan que pertenecen?